Un niño desnutrido hurgando en un basurero lleno de gusanos y mierda se encuentra en la mente de un general que lo vió por los alrededores de la plaza Bolívar cuando se dirigía a la reunión semanal del alto mando. Al mismo tiempo que la escena del niño en huesos toma lugar en su cabeza un coronel que se encuentra al final de la mesa dice «la empresa de alimentos estatal está a punto de parar por tercera vez por la mala gestión de los camaradas», el general con el niño en la cabeza dice «No importa» ese no importa iba más bien dirigido a su conciencia que le reproducía esa dantesca escena del niño en huesos a punto de morir por inanición, luego prosiguió sacudiendo la cabeza para alejar al niño «denle más dinero para que la arranquen de nuevo, necesitamos que ellos estén contentos de nuestro lado, que sigan enriqueciendose, ¿coronel acaso no se da cuenta de lo importante de tener a estos militares fieles a la Revolución?»

Al terminar la reunión el general se levantó, y caminó por una largo pasillo, sus 1,90 metros de altura producían terror al pasar, todos los militares y generales que se cruzaba por el pasillo se detenían y lo saludaban con alabanzas como cuando Dios o el Diablo están en presencia de la muerte, su mirada es fría y firme, su uniforme no posee ninguna arruga, y tiene muchas condecoraciones en su hombro derecho, de las cuales ninguna ha ganado, solo las ha recibido por ser fiel a la máquina de destrucción, para resumirlo rápido; es un vulgar violador de derechos humanos y narcotraficante con un alto cargo en un país bananero. Luego de bajar tres pisos por escaleras llegó a un pasillo oscuro donde hay una puerta vigilada por dos soldados las 24 horas del día, estos se percatan que el general se aproxima, abren la puerta y realizan el saludo militar, el coronel entra sin saludar a estos pobres diablos, una luz fina blanca revela varias puertas negras, el coronel sabe a cual se tiene que dirigir, al abrir la puerta final del pasillo se encuentra con dos hombres riéndose, desnudos y con su penes erectos, en el suelo se encuentra un hombre desnudo ensangrentado que se revuelca de dolor, la habitación tiene poca luz, pero el cuerpo yace justo debajo de ella como si se tratara de un Spotlight, solo hay un colchón delgado en un rincón, el llanto rebota entre las cuatro paredes angostas de la habitación, su ano sangra lentamente como cuando un santo llora, el general se tapa la nariz con la mano izquierda (huele a sangre y esperma) mientras se agacha, cuando se encuentra cerca de la cabeza con su mano derecha se la levanta por el cabello diciéndole «mírame maricón, canta todo de una vez por todas», este al levantar su mirada no ve nada, a pesar de que sus ojos están en dirección a los ojos del coronel, su mente está en un lago calmado de agua negra con líneas circulares una más grande que la anterior, las que iban creciendo se iban desapareciendo cuando llegaba a un radio aproximado a los 60 cm, luego que todas desaparecían el lanzaba otra pequeña piedra, era su niñez y su padre le habla de la ética de los hombres.

Constanza no puede dormir por culpa del hambre, lleva dos días sin comer, por la madrugada deambula por su casa, reza, luego se levanta abre la nevera, camina por la sala-cuarto mira la foto de Tomás llora y se retuerce del hambre, a eso de las 5:30 cuando es el momento más oscuro de la noche; justo antes del amanecer, puede ver a un hombre que flota en la habitación de Tomás, pero no lo puede detallar muy bien desde el pasillo, entre la incertidumbre y la curiosidad se acerca hasta a la puerta, no siente miedo, con admiración sus ojos se llenan de luz al ver a este hombre que flota como un Ángel por el aire.

«Al fin has escuchado mis oraciones» – Le dice Constanza con una voz quebrada de emoción.

Pero este no era dios, este era un Dios falso porque el original se encuentra en Berna Suiza, donde todo es perfecto, donde no hay pobreza ni gente pidiendo en la esquina, donde las personas se mueren por vejez o por alguna enfermedad incurable pero nadie muere de hambre ni por una violencia incontrolada de algún pobre diablo, a Dios le gusta la paz y la gente bonita, no vendrá jamás a vernos ni a rescatarnos para eso están los políticos y los falsos dioses, depositen sus esperanzas en ellos.

El Dios falso le contesta que no es Dios pero que es un enviado de él, y si ella desea que sus plegarias sean escuchadas por el Dios verdadero era necesario que transfiera 150 mil dólares a una cuenta de un Banco suizo, y el hombre desapareció en el aire sutilmente. Constanza al día siguiente le pidió a un nieto que por favor le abriera una cuenta en gofundme pero no recolectó ni 50 dólares y de tristeza murió sola y abandonada, su cuerpo fue descubierto por dos policías mal pagados e inmunes a la maldad y a la decadencia del país que no les afectó la escena.

En una celda oscura en donde 6 presos que la habitan recientemente no pueden verse ni sus extremidades pero terroríficamente sorprendidos empiezan a escuchar una delgada línea de voz de un prisionero que ya lleva tiempo habitando la celda, la voz proviene de la esquina opuesta de donde se encuentra el grupo de prisioneros recién llegados. Luego de algunas palabras se empezó a entender.

«…..estamos en la antesala del triunfo eterno de la dictadura, el último paso a dar, señores ha comenzado la operación águila negra», la voz es interrumpida por otra voz intolerante y fría como una roca que pregunta ¿Qué mierda es la operación águila negra?, la delgada voz prosiguió «ya la dictadura necesita alcanzar la eternidad, yo tengo la capacidad de ver el futuro, y he visto al dictador sentado junto al coronel más pesado de la dictadura discutiendo sobre la operación águila negra.»

Un salón con suelo de mármol y esqueleto de caoba donde siniestros acontecimientos fueron elaborados, el aire es pesado como un cisne degollado flotando en las aguas oscuras de la rabia, una luz tenue mal dibuja dos caras rotas con uniformes verde oliva, un color que pertenece a la desgracia, las dos caras se miran una a la otra, piensan, una es la de un dictador con poderes otorgados por los santeros cubanos que dice que ya ha llegado el momento de la limpieza final, que es necesario solo dejar a los fieles, los fieles están constituidos por la capa más siniestra y mugrienta de la sociedad; delincuentes, ciegos, guerrilleros urbanos, la nueva oligarquía y los tarifados de la dictadura.

Mataremos a Pedro Lastrijo (Ministro de defensa) y culparemos a la oposición y buscaremos a todos los opositores y los fusilaremos junto a sus familias, ya tenemos toda la información de cada uno de ellos, nos la ha facilitado Martín Cabrales ( jefe de la oposición que está cuadrado con la dictadura), debemos de estar seguro que todo el espectro informativo y el Internet estén apagados, no se puede colar ninguna información.
Entendido y eso será así presidente. – Coronel
¿Y el sueño tenaz? Tenemos que eliminar al sueño tenaz, te lo repito; no se puede escapar ninguna información.
Al sueño tenaz ya lo hemos capturado y lo estamos torturando para que cante todo, luego lo matáremos y dejaremos su cuerpo sin vida en frente de su casa para que su familia pueda verlo como un perro.
Excelente, luego de que su familia lo vea asesinado prosigan a asesinar a todos los miembros de su familia. – le dijo el dictador al general con un tono frío y sólido, y para terminar cierra con un; Ya se puede retirar Coronel.

El hombre que ve el futuro dice «ahora entrarán tres soldados y uno se pondrá enfrente de mí, sacará un arma y me disparará en la cabeza, matándome en el instante, luego irá a donde ustedes y los matara a todos, uno por uno, a pesar de que uno de ustedes es el verdadero sueño tenaz, ellos no lo sabrán porque ellos piensan que el sueño tenaz lo tienen capturado en un calabozo en Cantosol, pero está aquí justo enfrente de sus narices, luego reencarnará en un turpial que volará la sabana en una infinita calma y la dictadura jamás caerá, para los esperanzadores nacerán más sueños tenaces pero se venderán a la dictadura y otros no podrán reunir el dinero para poder sentarse en Berna con el Dios verdadero y pedirle ayuda».

Pam
Pam
Pam
Pam
Pam
Pam
Pam
7 cabezas con 1 hueco de bala en cada una
1 dictadura eterna
1 cuento terminado sin moraleja ni esperanza

Arturo Izaguirre